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El tenista suizo Roger Federer ha decidido resignar esta temporada para volver a someterse a una cirugía en su rodilla derecha y no volver a jugar en lo que resta del año, para poder iniciar en condiciones óptimas la temporada en 2021.
“Hace unas semanas, después de experimentar un retroceso durante mi rehabilitación inicial, tuve que someterme a un procedimiento artroscópico rápido adicional en la rodilla derecha. Tengo que, como hice antes de la temporada 2017, tomarme el tiempo necesario para estar al 100% y jugar en mi nivel más alto. Extrañaré a los aficionados y al circuito pero espero ver a todos de vuelta en el inicio de la temporada 2021”, escribió en un comunicado difundido en sus redes sociales.
Hace unas semanas, uno de sus entrenadores, Severin Luthi, reconoció que su recuperación no iba todo lo bien y esta declaración lo confirma. El máximo ganador de títulos de Grand Slam en la historia del tenis parece tener problemas más serios de lo que se pensaba en su rodilla derecha y esto con casi 39 años podría poner el desarrollo de su fantástica de carrera profesional.
Pero el calendario del tenis mundial ha sufrido muchas alteraciones debido a la pandemia de COVID-19 y la actividad quedó suspendida desde principios de marzo. Como no está previsto regresar hasta finales de julio y los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 fueron movidos al año que viene, Federer finalmente optó por dar por terminado su año y ponerse a punto para la próxima campaña.
No es la primera vez que se somete a una operación en la rodilla. Antes de estas dos intervenciones en el espacio de pocos meses, el tenista suizo se había sometido al mismo tipo de operación pero en su pierna izquierda, en febrero de 2016, cuando tenía 34 años. Es por eso que en su comunicado hasta referencia al 2017: tras medio año sin jugar, ganó el Australian Open y después Wimbledon.
En este 2020, que ha sido un año fatídico para el deporte mundial, Roger Federer disputó solo el Abierto de Australia y alcanzó las semifinales, donde cayó ante Novak Djokovic, quien acabó luego como campeón en el primer Grand Slam del año. Después solamente disputó un partido de exhibición con Rafa Nadal en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) ante 50.000 espectadores.