ADM/Redacción.
Rafael Nadal conquistó este domingo 11 de octubre el trofeo de Roland Garros por decimotercera vez en su maravillosa carrera, al vencer en la final al número 1 del mundo, el serbio Novak Djokovic, por 6-0, 6-2 y 7-5, en 2h41m.
Así, el español y actual número 2 del ranking, igualó el récord de títulos de Grand Slam de Roger Federer, con 20, algo que en algún momento parecía inalcanzable. El zurdo de Manacor se convirtió, además, en el primer jugador en ganar 100 partidos en el Abierto de Francia (100-2, su récord en París).
Nadal comenzó la final de la mejor manera, quebrándole el saque a Nole. Pero no fue el único rompimiento del set: el español volvió a hacerlo en el tercer game (3-0). En el cuarto juego, el serbio tuvo tres chances de quiebre, pero Rafa se defendió bien (4-0). En el quinto game, Djokovic llegó a servir 40-0, pero el mallorquín emparejó, le generó chances de rompimiento y, en la tercera, lo consiguió (5-0). Luego, con su servicio, el Matador cerró un set de ensueño (6-0). En los 55 partidos previos entre ambos jugadores, el único set 6-0 había sido en la final de Roma de 2019 en favor de Rafa. Además, se trató de la primera vez que Nadal ganó un set por 6-0 en finales de Grand Slam.
Rafa siguió compitiendo de la misma manera -o mejor- en el segundo parcial. Cometiendo muy pocos errores no forzados y devolviendo cada intento de Djokovic (el serbio insistió con el drop shot, pero no le dio resultados), el mallorquín le quebró el saque a Nole en el tercer y quinto game (4-1). Literalmente, el español enloqueció a su rival. No le dio oportunidades ni le mostró hendijas en su juego. En ese contexto, Rafa se quedó con el segundo set por 6-2.
El tercer set fue el más peleado. Es verdad que en el quinto game, con el score 2-2, Nadal le volvió a quebrar el servicio al balcánico, pero Nole reaccionó emocionalmente, empezó a moverse mejor y a disparar con más pimienta. Así fue como Djokovic le generó una oportunidad de quiebre a Rafa y la concretó, por primera vez en el match (3-3). De inmediato, Nole sostuvo su saque (4-3).
Djokovic elevó el nivel, pero Nadal, uno de los mejores competidores de la historia del tenis, no se dejó amedrentar. El español le rompió el servicio a Nole en el undécimo game y, con su servicio, terminó su obra maestra. Siempre, siempre se puede ser más grande.