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Barcelona, España.- El Real Madrid llegó al Camp Nou como víctima y se llevó los tres puntos sobre el Barcelona (1-3), en el duelo directo rumbo al título ibérico.
A pesar de llegar con dos descalabros en fila, los merengues, dirigidos por Zinedine Zidane, superaron a los blaugrana, en la presentación de Ronald Koeman.
El partido arrancó en su máximo nivel, como exigen ambos equipos, el escenario y la historia de esta rivalidad.
Federico Valdeverde se convirtió en el primer uruguayo que marca en un Clásico de España con la camiseta blanca, al recibir un pase filtrado de Karim Benzema y superar a Neto, apenas al minuto 5.
Y así como los merengues aprovecharon su primera oportunidad, también lo hicieron los blaugrana, con el tanto de Ansu Fati, quien se apuntó otro récord: el futbolista más joven en marcar en el Clásico.
Con el tanto igualado, el Barcelona tomó la posesión del esférico y el Madrid esperó los errores para el contragolpe. Ambos tuvieron su oportunidad de extender la ventaja y fallaron oportunidades claras.
En el segundo tiempo, la polémica apareció, en un jalón de camiseta de Clement Lenglet sobre Sergio Ramos. El defensor exageró la acción para vendérsela al árbitro Juan Martínez Munuera, quien consultó el VAR y se percató de la falta dentro del área; penalti.
El mismo capitán, en su Clásico 45, extendió la ventaja desde el manchón. Al Barcelona no le quedó de otra que irse al ataque; Koeman mandó cuatro jugadores frescos a la cancha, sin resultado o idea.
Una descolgada, concretada por Luka Modric –quien entró de cambió por una lesión de Valverde– sentenció al 90`.
Victoria blanca y que regresa confianza a Zidane y compañía, tras una semana de espanto.