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Berlín, Alemania.- El Bayern Múnich derrotó 4-2 al Bayer Leverkusen y se proclamó campeón de la Copa de Alemania, en partido celebrado en el Estadio Olímpico de Berlín.
No tardó el elenco de Hansi Flick en traducir esa superioridad en el resultado: primero David Alaba se hizo cargo de un tiro libre al borde del área y puso el 1-0 de falta directa, y luego Serge Gnabry pisó el área por la banda derecha y anotó el segundo gol.
Para el segundo tiempo, Peter Bosz movió su banco de suplente e hizo ingresar a Kevin Volland y Kerem Demirbay para intentar remontar el resultado e incluso encontró más fluidez. Pero fue el elenco muniqués el que volvió a anotar en el minuto 59 cuando Manuel Neuer buscó con un rechazo a Robert Lewandowski y el artillero polaco marcó con una volea lejana que venció las manos de Lukas Hradecky.
Pese al traspié, Los Obreros siguieron yendo a la carga y tuvieron su recompensa pocos minutos después con el gol de Sven Bender de cabeza en un tiro de esquina. Sería una leve luz de esperanza al final del túnel hasta que Lewandowski volvió a marcar y firmó su gol número 51 en 43 partidos esta temporada. El duelo se cerraría con un gol de penal de Kai Havertz, la gran joya del fútbol alemán que probablemente abandone el Leverkusen para jugar en un gigante de Europa.
Así el Bayern de Flick ha reafirmado su jerarquía, con la conquista de la vigésima DFB-Pokal de su historia y posicionándose como uno de los equipos candidatos en la UEFA Champions League que se disputará a partir de agosto en Lisboa.
Además, ésta se convierte en la vigésima copa que el club gana en toda su historia desde 1957.